LIBRO DE JUAN
Siempre es difícil definirse, explicar el porqué de tus acciones, detrás de cada una hay profundas cosas ancladas, que ni tu misma conoces… Pero lo intentaré.
Mi idea fue con este libro rematar un capítulo traumático y ayudar donando mis dibujos a alguna asociación del cáncer… pensé… que por lo menos haría algo útil.
He intentado, que tanto el enfermo como los familiares luchen por sacar algo positivo, de esto tan negativo.
Un hecho así te sitúa ante la muerte totalmente desnuda, es un cara a cara…tú con la vida, él con la muerte… Los dos hablando, los dos contestándole.
Es entonces cuando me dije: “No todo el mundo tiene esta oportunidad y pienso aprovecharla”…
“El hoy lo conocemos, el mañana esta por llegar y lo importante en la vida, es como vivirla”.
“Para mí la vida es el hombre, lo demás es materia, objetos, eslabones o resultados.
Para mi lo importante es el espíritu, es lo permanente, lo que lo impregna todo… la huella profunda.
Por ello, he aprendido tarde, que es muy importante aprovechar ese tiempo, porque al final… ya es limitado.”
Espero poder ayudaros.
DIBUJO 1
Él dormía antes de la operación, cuando recibí la noticia… Me la dijo él mismo dulcemente, no había angustia, sólo gravedad en su voz. Jamás imagine lo que iba a ocurrir.
Se lo dijimos a los niños: era un tumor capsulado, iba a extirparse, no había un riesgo grave…
Fuimos así de resolutivos.
Todo transcurría como si de una operación rutinaria se tratara, él dormiría en el hospital una noche antes y yo no me quedaría en casa con los chicos… todo parecía estar controlado…
Y así iniciamos la andadura
DIBUJO 2
Es la una de la mañana, la operación ha salido perfecta como diagnosticaron… el tumor está extirpado.
Pepe Mir, el cirujano, nos indica que ha limpiado bien y está satisfecho.
Juan dormita con una raja de arriba abajo en el estómago.
Como es natural, las dos horas de espera rodeados de familia… en mi caso es grande, transcurrieron sin nervios. Mientras, hablé con mi cuñada de sus cambios de casa y miles de temas cotidiano…
Pero por dentro, yo esperaba la salida del cirujano con la misma inquietud y nerviosismo de una universitaria a la que le van a dar la nota final.
DIBUJO 8
¡ Es precioso así con esa barba! Parece un Cristo yacente…
El nudo de mí estomago sigue ahí, y todavía, no sé por qué…pues parece que todo ha ido perfecto.
Ya le han quitado la sonda y ha sido todo un alivio, aunque tremendo el momento… pegan arcadas y es angustioso ver salir de la boca tal cantidades de tubo… mas parece un cable eléctrico saliendo del muro.
DIBUJO 9
3º día de hospital… todavía no ha comido nada y yo sigo pegada como una lapa. Es como si al no poder compartir su dolor me viera en la obligación de no separarme.
Una enfermera me dice que salga un ratito fuera y pasee. ¡ No…no puedo!, Quiero pintarlo y pintarlo, es como si de esta forma asimilara lo que sucede.
Tengo la sensación de que algo va a ocurrir, aunque todo ha pasado. Nos han dicho que el tumor, lo han extirpado, por tanto, dada la insistencia y extrema perfección del cirujano al rebañar, parece que el asunto está zanjado… que todo ha pasado…pero… es extraño, yo sigo con esa sensación.
DIBUJO 13
¡Mal día! Todo se ha derrumbado.
Pepe Mir ha salido hundido y me ha llevado dentro a la antesala del quirófano: ¡Fatal! “Tere, he estado luchando varias horas, he rebanado hasta lo imposible”… mis ojos estaban atónitos… ¿Cómo? no entendía, si solo era limpiar….Continua él “ Está tan adherido el tumor a la aorta , que me ha sido imposible sacarlo, es enorme, le queda poco tiempo de vida…¡ no he podido Tere!, si continuaba me arriesgaba a romper la pared de le arteria, he consultado… me ha sido imposible, ha absorbido el riñón y el bazo, teniéndolo todo fuera en la mano menos por la aorta, lo he tenido que volver ha colocar…”
Yo seguía sin respirar, los ojos se me llenaron de llantos…
¿Qué le decimos Pepe a Juan?… Me contesta:”No se le puede decir nada, ahora estará con el trauma del postoperatorio…. después subiré a verlo.”
Salí con ojos de espanto, toda la familia me rodeó y a golpes lo dije…Cada uno se hundió con su pena, todos después, poco a poco me abrazaron,
Miré a mis hijos, los agarre fuertemente y les dije:”todos unidos y de ahora en adelante lucharemos solo en el dia a dia”.
Dentro de mí creció una rabia y una fuerza muy peculiar. Fui hacia el cirujano: “Pepe, por favor que no sufra…”, “ni hablar “me contestó.
Pegada me quedé a él, confusa y con mi nudo en la garganta, Nunca lloré delante, ni nunca en toda la enfermedad. Dibujé… dibujé, tirando las lágrimas en el papel, arrancándolo con los trazos… rompiéndolo con mi llanto.
“otra vez me ha tocado a mí, parece que la muerte me sigue muy cerca, parece que la siento siempre…”
DIBUJO 16
Le duele, han sido muchas operaciones seguidas y se ha removido mucho para intentar sacar el tumor.
El pregunta… Intuye algo que no es correcto, siempre quisimos hablar claro… Me arriesgo y le comento: “Juan, todo no ha salido perfecto, ha quedado una parte adherida y no han podido sacarlo, pero el oncólogo me ha dicho que con terapia podrán con ello.”
Me mira dulcemente y muy serio acto seguido me comenta”: ¡Ya lo sabía! Intuía algo extraño, no sabes como prefiero que me lo hayas dicho, es peor la incertidumbre y las mentiras, mi imaginación se desborda. Había pensado lo irreversible… ahora estoy más tranquilo”.
Pegué un suspiro, ya era todo mas claro, la mentira lo complicaba todo y mis ojos eran un espejo… entonces se hubiera hecho el diálogo inquietante, flotando un algo entre nosotros, y eso era justo lo que no deseaba
Curiosamente quedamos callados y juntos. Lo que iba a llegar de ahora en adelante ya no lo controlábamos nosotros, inquietarse era absurdo, solo sería negativo para él y para los hijos.
Volví a mi determinación de no pensar más allá de la frontera de unos días.
La vida te viene de una forma que muchas veces no puedes controlarla, solo las respuestas coherentes y una cierta armonía es lo más equilibrado. Vas viendo que todo se desajusta a tu alrededor. Tú casa en la que dejas de vivir, tus hijos a los que no puedes atender, tu trabajo al que no puedes acudir. Solo esta tu cabeza confusa y desorientada… Con todo ello… lo único que te tranquiliza es el hoy resolviéndose de la forma menos caótica y un mañana algo ordenado.
DIBUJO 17
En los dibujos siguientes los trazos se hicieron incisivos e hirientes, había que tomar soluciones para dar los pasos correctos, ¿dónde?, ¿América? ¿Terapia?, ¿Operación?.
Todos se empezaron a movilizar y encima de mí caían miles de preguntas y determinaciones, parecía que todos sus miedos, todos ellos, los tuvieras que conocer… se abrían muchos caminos, América, Barcelona, Valencia, y de esta elección dependían los resultados.
Me acuerdo de una comida en concreto en donde al final se me dijo: “Tere, te has percatado de que tu elección determinará el rumbo de la enfermedad de Juan, si él muriera por no haber hecho tú lo correcto, no te lo perdonarías en tu vida “.
Esta losa sumada a los desequilibrios naturales del día a día, me hizo mella… pero duró solo unos días, la personalidad de Juan su convencimiento de que confiaba plenamente en el equipo y de que su enfermedad, ahora mismo, se trataba igual en todos los hospitales de occidente, con toda la información a través de la red, inmediatamente me tranquilizaron.
Fueron momentos de gran tensión, siempre el inicio de una elección lo es, pero los dos estuvimos de acuerdo. Eso fue lo mejor.
Curiosamente empecé a ser muy escueta en mis charlas.
DIBUJO 18
Después de batallar con mucha gente que te quiere, decidimos que lo operaría el equipo de Valencia.
La químio es una lucha contra la impaciencia y Juan era tremendamente paciente, su esperanza estaba alta y su espíritu de lucha muy fuerte. Recuerdo que una noche nos comentó: Yo voy a vivir… no pienso morir.
DIBUJO 25
Se le marcaba la delgadez en su cara y los huesos aparecían como picos, pero en cambio esa mirada serena y su templanza no había desaparecido, era muy bello, es curioso como a una mujer puede enamorarla mucho más estos aspectos tibios y profundos que no las grandezas con sus heroicidades.
¡Una pena nunca se lo dije!.
DIBUJO 27
Dormía con una enorme tranquilidad aparente casi todo el tiempo…
¿Qué inquietudes tenía dentro?.
Nunca me las comentó, tampoco yo se las pregunté… era como arañar en la llaga, herir pensé entonces, parecían obvias las repuestas… Curiosamente, yo tan habladora, callaba.
En mi vida callé tanto.
DIBUJO 30
Salió el médico, su cara era radiante”: Tere lo hemos conseguido, se ha podido extraerle casi todo, solo ha quedado un parche como te avisé, es del tamaño de un dedo pulgar, estoy satisfecho. Podremos con él.”
Pepe es tan luchador, todo el mundo me lo había comunicado:”… lo que no pueda el Dr. Mir no lo puede nadie”.
Le di miles de gracias… todo era perfecto. Le volví a insistir para que lo durmiera bastante… El ya se había encargado de decírselo al equipo.
DIBUJO 34
Flotaba una tranquilidad aparente… solo aparente, aunque estoy segura de que al igual que yo, él se hacía muchas preguntas… Muchos miedos almacenábamos muy adentro.
Nunca nos lo digimos…
DIBUJO 35
Mientras él parecía descansar, yo me recorría muchos pasillos coordinando
los distintos departamentos.
En estos hospitales hay islotes, y lo más rápido es hacer de puente entre ellos.
DIBUJO 39
Había muchas mujeres en mi misma situación, éramos madres, esposas, e hijas, pero pocos del otro sexo.
La planta undécima era la última, mejor iluminada, pero cárcel como las otras.
El arquitecto, en su afán más imaginativo para impedir la entrada de los rayos de sol, no se le había ocurrido nada mejor que sellar las ventanas con unas enormes lamas de hierro a modo de mallorquinas, eran pesantes y monstruosas, completamente claustrofóbicas, las odiaba, solo entre sus mínimas rendijas podías adivinar el cielo.
Estas persianas operaban de encerrona, obligándote a mirarte hacia adentro. Menos mal que las imágenes de mi interior estaban llenas de campos, cielos, cubos de acero, paneles iluminados, tablas de colores… Miles de posibles “Juanes” plagaban los cuadros.
Él seguía dormido.
DIBUJO 40
¡Fue un mal dia!.
El radiólogo me lo dijo, menos mal que estaba sola: “…esta alternativa es la última que podemos darle… si fallara, detrás de la radioterapia ya no hay nada… “
DIBUJO 42
Fuimos a Barcelona para contrastar opiniones, el equipo de Valencia ya estaba al tanto. Fueron muy amables y sus últimas palabras se me quedaron grabadas”: Por lo que he estudiado del caso, todo se ha hecho, o sea que se han quemado todas las naves, ahora solo queda esperar en el tiempo…”
Entonces sucedió… había invadido el pulmón… Me lo dijo Juan dulcemente, como tranquilizándome, en una de sus caminatas de la playa… Lloré mucho por dentro.
Fue magnífica la respuesta del cirujano al pedirle otra cuarta intervención:”Juan si tú estás dispuesto, yo también, mañana mismo lo preparo…”
Ahora estaba en reanimación, la operación había salido… “bien”, el acceso al pulmón había sido fácil, nos dijo Pepe Mir, pero la parte pegada a la aorta, no lo había podido eliminar.
Vuelvo a repetir…Fue entera y valiente la de los dos.
DIBUJO 44
Dieciocho de Septiembre, estábamos cerca de su cumpleaños, este año hacía los cincuenta.
Juan bromeaba resuelto y con una naturalidad terrible me comentaba ante cualquier problema.” Como no voy a estar yo ya aquí, esto te tocará resolverlo tú sola…”
Habíamos este año viajado a Sevilla para ver la Semana Santa y naturalmente visitamos su cofradía, él tenía la certidumbre de que su vida estaba contada, igual la alargaba unos meses, un año, dos o tres años pero no más. Muchas veces, en su preocupación por los temas económicos, me decía”: quiero alargar esta situación lo más posible para dejarlo todo mejor organizado, lo que te queda no es mucho…”.
Su aceptación era sencillamente admirable y su fe lo llevaba a su destino.
DIBUJO 45
Su resignación y serenidad ante la muerte caló en muchos amigos y nos fortaleció a los que vivíamos con él. Pensé entonces que cuando te llega la muerte, mejor mirarla de frente y no de espaldas huyendo.
DIBUJO 48
Lo desconocido era ahora el camino.
El postoperatorio se estaba complicando, le habían tenido que poner tres veces la sonda… ver un cuerpo ahogándose con tremendas arcadas, mientras el tubo entra… es horrible.
DIBUJO 49
Juan tiene una oclusión, iniciamos el camino final.
Esta noche el acompañante de nuestra habitación ha estado mal en su agonía y nos augura la nuestra, comienzo a estar nerviosa y cansada de compartir su dolor.
He iniciado un posible cambio de habitación… Todos estos acontecimientos perjudican la recuperación de Juan y nuestro estado psíquico está tambaleándose
DIBUJO 53
No me canso de pintarlo, ahora está más guapo y su delgadez lo eleva.
DIBUJO 54
Todo está oscuro y entramos en un espacio que para él está resultando inusitadamente tranquilo y está ya “entregado”, pero para mí es muy agreste, duro y empinado, me digo a mi misma… ”Dios mío dame templanza e inteligencia para lo que viene”.
DIBUJO 58
Su cara apacible parece esperar la muerte.Me han repetido varias veces»Él se ha entregado»
Si, se ha entregado ya, pero con mucha valentía y habiendo luchado.
DIBUJO 61
Pepe le miente muy mal y él se lo traga… no sé por que razón.
Cuando ayer me acerqué para darle un beso me dijo: ”…Tere, cuando llegue el momento quítame el dolor, tengo miedo a la agonía, pero no a la muerte”.
DIBUJO 62
Treinta y un días de hospital.
El tumor se ha expandido, su crecimiento es tremendo, le quedan unos días… “le daremos una buena muerte, me dicen, no te preocupes…”
DIBUJO 67
¡Juan se muere!
Me lo mandan a casa, sol hay silencio y aceptación.
Su paz es tremenda y la dulzura lo llena todo, no he podido acabar este dibujo, me ha mirado con una sonrisa tierna…
“Tere, ahora ya no me pintes más… “
DIBUJO EN BLANCO
La muerte le llego en nuestra casa después de treinta días.
Exhaló un suspiro y “Algo” flotó en el aire, era de noche cuando llegó el cura y ese ”Algo“ lo recorrió todo… dejándonos al rezar el Padrenuestro… un perfume de paz y ternura.
Adiós Juan.